jueves, 29 de octubre de 2009

Domingo en las motos...

Este domingo fuimos a ver las motos a Sepang, amablemente invitados por la embajada. A mí las motos me dan más o menos la misma emoción que me causaría ver un concurso de punto de cruz en directo, pero bueno, era gratis, soy española --> fui.

La bondad de la embajada es grande, pero no ilimitada, así que las entradas que teníamos eran reguleras bajas, para ir a las gradas, ahí, con los plebeyos. Pero nosotros desde que vivimos en nuestros pisos de solteros-nuevos-ricos ya no formamos parte de la plebe, así que el destino quiso que el taxi nos llevara a la puerta equivocada, y que justo viéramos a un colega al otro lado de una verja; sonreímos al de la puerta, la atravesamos tranquilamente, y voilà! Nos habíamos colado en el paddock. Yo ni me enteré de que nos habíamos colado en ningún sitio (de hecho, hasta este domingo, ni idea de lo que era el “Paddock”), hasta que me di cuenta de que todo el mundo llevaba unas tarjetitas colgando del cuello que nosotros no teníamos, y que por todas partes estaba lleno de los conductores de las motos. De pronto se hizo la histeria y salió de una caseta Lorenzo, que a mí, pues como si viera a la abuela ganadora del concurso de macramé, pero la gente se volvió algo loca, haciendo fotos y intentando tocarle.




Luego nos colamos, esta vez ya sí, sabiéndolo, en el restaurante del paddock, un sitio en el que daban de comer by the face (bueno, eso pensamos, comimos, y más tarde nos enteramos de que deberíamos haber pagado no sé donde, menuda cara que tenemos) Desde ahí, a través de una pared toda de cristal se veía la pista. Pero vamos, que la pared ya podía haber sido de ladrillo a la vista, que por el cristal no miraba nadie, lo que triunfaba era la tele, era como ver las motos en el bar del barrio, salvo que las motos estaban a 10 metros, pero daba igual, ver pasar una moto a mil por hora por una recta, pues ya ves tú, vista una, vistas todas, en la televisión por lo menos repetían las caídas desde todos los ángulos posibles.



Os dejo una foto para que veais el “pedazo ambiente” que se respiraba.

lunes, 26 de octubre de 2009

España, provincia de Méjico

Fragmentos de conversación:

-“De dónde eres?”
-De España
-Ah, España… bonita España, me gusta España
-Ah, lo conoces? Has estado? :-)
-No, no… España…mmmm… España está en Europa.... no? (a pesar del tono titubeante, bien, bien, vamos bien!!)
-Sí, sí..
-Al lado de México, no? (uan uan uaaaaaan… sigue intentando. Sí, España,en Europa, al lado de Méjico, ahí, al Norte de Angola, justo ahí. La gente lleva bigotes, se llaman Gonzalo Gonzalez y bailan flamenco a ritmo de merengue, lo que sea)

Y como estas, unas cuantas, dentro y fuera de la oficina. Hemos tenido que deletrear por teléfono el nombre (“embassy of Spain,S-P-A-I-N”), escuchado que los asuntos de España ya los llevaba la oficina de Sudamérica, y aclarar que “Spain is Europe”.Luego nos quejamos de los americanos, pero se ve que no son los únicos, y que nosotros no somos el ombligo del mundo, y a mucha gente ni les sonamos. Si ya lo decía miss south Carolina, si la gente no puede situar España en un mapa es porque eh…uhh… eeeh…uhhh…eeeehhh… (para quien no haya visto todavía el vídeo, muuy bueno)

jueves, 15 de octubre de 2009

Mi casita!






Hale, segundo post para que veais que estoy bien y para enseñaros mi recién estrenada casita.




Este es el dormitorio principal, el mío. Luego hay otro más chico, “el cuarto de las visitas”, con su propio baño también, así que ya sabéis, cuando me vengáis a ver, se acabó lo de dormir por el suelo, ahora ya tengo clase y más baños que personas en mi casa, ni la Preysler, oye.



El salón y la cocina (todo un mismo cuarto, pero muy alargado) Lo mejor de la cocina es la campana de los fuegos, que no es campana extractora, es más bien expulsora. Aquí en Kuala, nadie cocina en casa, porque, por raro que suene, cuesta menos comer en la calle (en sitios normales, por 2 euros has comido). Nadie? No!!! Un pequeño hijoputilla resiste al invasor: mi vecino. Y no es que cocine, es que cocina cosas que huelen mal, muy mal, es como si tuviera la icineradora de basuras de valdmingomez viviendo al lado de mi casa, y me llega el olor de sus platillos putrefactos por mi campana… perfecto no podía ser!!!








La otra imperfección de la casa son las vistas. Vivo en un tercero, que por lo visto aquí es como si dijera que vivo en un sótano 4, porque lo que mola son los pisos del 15 para arriba(que cuestan como 100 euros más que el mio, a 360 ). Y esto es lo que veo si me asomo por la ventana.





Obviamente, lo que hago es no asomarme por la ventana y simplemente conformarme con las vistas desde el sofá, a la calle y a las “facilities” piscinita y gimnasio (si este año no voy al gimnasio, teniéndolo a 20 metros de mi casa, nunca iré (vamos, que nunca iré xD)





Pues hale, a ver cuándo venís para catarla!!